La historia oculta del miedo.

En todo libro de historia militar se oculta la historia del miedo.

July 17, 2025
El mosaico se encontró en el suelo de la Casa del Fauno en Pompeya. Le han puesto por título La Batalla de Issos.

En todo libro de historia militar se oculta la historia del miedo. O al menos, hay una línea de lectura alternativa, que es la que se refiere al miedo. A los historiadores les encanta narrar las hazañas, las grandes victorias, pero por cada una de esas, hay un montón de gente que salió corriendo. Como decían los Griegos: Fobos, el dios del miedo, reina sobre el campo de batalla. Y en efecto, en las batallas de la antigüedad parece más importante asustar al rival que darle muerte. La mayoría de las bajas se producían durante la huída frenética del bando perdedor.

Hay otros detalles que nunca salen en las películas, pero sí aparecen incluso en los libros de Platón. Los griegos iban al combate con una túnica nueva y una armadura y escudo hechos de oro, y volvían sin escudo y hechos un asco. Porque durante la batalla vomitaban, se meaban y se cagaban de miedo. Literalmente!

Cuál es la mejor forma de morir?

Según Julio César, rápida y súbitamente.

July 12, 2025
La muerte de Julio Cesar, por Vincenzo Camuccini, 1806

La conspiración para asesinar a Julio César empezó con la reunión de tres hombres: Brutus, Cassius y Decimus. Brutus, el más conocido de los tres, era hijo de la amante de César. Cassius fue almirante naval de Pompeyo. Pero luego fue perdonado por César, que sabía reconocer el talento cuando lo veía. Decimus fue un comandante que acompañó a César durante las guerras en las Galias. Los tres hombres le debían algo, pero también tenían mucho que ganar con su muerte.

"It is easier to find men who will volunteer to die, than to find those who are willing to endure pain with patience."
Julio César (100 - 44 AC)

Mi diálogo con Sócrates

Y yo, su peor discípulo, no volví a encontrar palabras.

July 04, 2025
Esta es la carcel en el Ágora donde probáblemente Sócrates pasó sus últimos días. A diferencia de la cueva conocida por ese nombre en El Monte de las Musas.

Frente al Acrópolis hay una montaña donde aún hoy se puede visitar la cárcel de Sócrates. Es poco probable que el filósofo haya pasado siquiera un día allí, pero sigue siendo un lugar interesante. Hice lo de los turistas y me saqué un selfie. Seguí caminando por la colina hasta toparme con un acantilado de piedra. Una caída que me mataría sin dudas, pensé. Soñé despierto que me despeñaba y al abrir los ojos me encontraba en la cárcel de Sócrates, con el filósofo sentado frente a mí en la penumbra. Me recompuse lo mejor que pude. Sin salir de mi asombro, y con tono inseguro, empecé la conversación:

"Solo se que no se nada."
Sócrates (470 - 399 AC)

En cierto sentido, el presidente sí es un Rey.

Ahora que estás marchando y gritando: No King! No King! Déjame meter la cuchareta y buscarme más enemigos públicos.

June 27, 2025
Washington as Statesman at the Constitutional Convention. Junius Brutus Stearns (1856)

Ahora que estás marchando y gritando: No King! No King! Déjame meter la cuchareta y buscarme más enemigos públicos. En cierto sentido, el presidente sí es un Rey.

Todo empezó con Polibio, un historiador griego de hace más de dos mil años (vivió del 200 a. C.-118 a. C). Hoy es casi desconocido: ha pasado de moda. A mí, por ejemplo, nunca me lo mencionaron en la universidad. Pero no siempre fue su estima tan baja.

Polibio elaboró una idea que ya está presente en la República de Platón, y en Aristóteles, a saber, la anakyklosis. Según esta teoría política hay tres tipos de gobierno: el gobierno por un solo, el gobierno por algunos, y el gobierno por la mayoría. Cada una de estas formas de gobierno tiene una variante buena y una mala: monarquía y tiranía, aristocracia y oligarquía, democracia y oclocracia. Las naciones transitan en orden por estas formas de gobierno.

Cognitive Bias

He encontrado tres veces esta misma idea en libros de la antigüedad

June 25, 2025
Vercingétorix arroja sus armas a los pies de Julio César. Lionel Royer (1899).

Cognitive Bias. Una frase que me cuesta traducir al español. Aunque seguramente existe un término equivalente para esta suerte de falacia lógica en mi idioma. He encontrado tres veces esta misma idea en libros de la antigüedad. La primera vez leyendo "Los Comentarios sobre la guerra de las Galias" (De bello Gallico, el latín es lo máximo), obra de Julio César. Un libro que se lee como una aventura. Con una escena sublime al final en la que César, en persona, al frente de su caballería germana, sale al encuentro de los galos para lograr la victoria. Sorry, lo leí en inglés: "And of course the general willingness of people to believe what they want to believe". La segunda vez en "Anábasis de Alejandro Magno", de Lucio Flavio Arriano. Un libro que es como la "Ilíada", y no le cede en cuanto a fuerza del lenguaje. Pero en vez de girar en torno a Aquiles, naturalmente, cuenta la historia de Alejandro III de Macedonia. De nuevo, se lee como un libro de aventuras. No pasan dos páginas sin que alguien dispare una flecha. Así dice: "conjeturaban (que es lo que suele ocurrir en situaciones tales) según sus propios deseos, desconociendo la realidad". Por último, en Tucídides (un libro minuciosamente lento en mi opinión): "juzgando de acuerdo con sus deseos más que con segura previsión; pues los hombres acostumbran a entregar a una incauta esperanza aquello que desean y a rechazar con razonamientos arbitrarios aquello que no admiten con gusto".

Los hombres siempre hemos sido lo mismo.